Hay infinitos trabajos que podemos realizar con nuestras manos y algún material básico y podemos hacer tan felices a nuestros peques con ellos… ¡Que da gusto hacer manualidades!. Espero que estéis besucones porque hoy realizaremos un besito volador ¡A ver qué os parece!.
Para que no ande luego por los rincones y darle alguna utilidad, lo convertiremos en un gracioso imán para poner en nuestra nevera. Así siempre tendremos cerca el besito de nuestro hijo/a. Bien, pues manos a la obra:
Es tan sencillo como hacer un circulo en cualquier papel, podéis utilizarlo de algún color para que sea más vistoso y divertido. Pintamos los labios de los peques con alguna barra de labios de color (por ejemplo roja) para que dé un besito en el centro del círculo y deje la marca, eso representará el “besito volador”.
Después dibujaremos y recortaremos unas alas, ya que sin estas, ¡No sería volador!. Cogemos algodón y lo pegamos a las alas con cola, lo aplastaremos y repartiremos para que no quede muy bullido puesto que después lo plastificaremos. Una vez tenemos las alas y el círculo listos lo fusionaremos en una sola composición.
Podéis ayudaros de un poco de cola para sujetar mejor las alas a ambos lados del circulo, aunque en realidad no hace falta si lo plastificamos con precisión. Para ello utilizaremos forro normal y corriente de plastificar los libros escolares, lo podemos encontrar fácilmente en cualquier todo a cien. Lo plastificamos primero por un lado, con cuidado de no dejar pompas de aire. Y seguidamente le damos la vuelta y plastificamos por el otro lado de atrás, de manera que por los bordes quede pegado el forro delantero con el trasero.
Finalmente recortamos dejando un pequeño borde para que queden bien unidos los forros y nuestro besito volador se mantenga mejor y no se despegue. Y por último, por el lado de atrás le pegamos un fragmento de imán ¡Y ya tenemos nuestro imán para la nevera con el besito de nuestro hijo/a!.
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