Después de cada manualidad de pintura los pinceles se limpian con agua o productos fuertes para eliminar todas las impurezas y restos de pintura y luego, los dejamos apoyados para que se sequen. Así, lo único que conseguimos es que las cerdas se doblan y luego no se puedan volver a utilizar.
Por ello, hoy os presentamos esta manualidad para solucionarlo. Se trara de un bote metálico en el que podemos colocar, de manera vertical nuestros pinceles, para que así se sequen y luego se puedan utilizar nuevamente, ya que las cerdas no se doblan.
Índice
Materiales
- Bote metálico de 1 l.
- Chincheta.
- Alicates de corte.
- Muelle metálico.
- Alicates de punta.
Proceso
En primer lugar, limpiaremos perfectamente el bote metálico. Después, lijaremos la boca interior de la lata para evitar cortarnos.
Luego, con la ayuda de la chincheta, agujerearemos dos extremos opuestos de la boca de nuestro bote, para poder colocar el muelle.
Posteriormente, mediremos la anchuda del muelle desde un extremo al otro y cortaremos el sobrante con el alicantes de corte.
Seguidamente, introduciremos ambos extremos del muelle por los agujeros del bote que habíamos hecho anteriormente, ayudándonos con el alicates de punta a retorcer el muelle para que quede bien fijo.
Por último, tan sólo debemos introducir nuestros pinceles mojados entre las anillas del muelle para que se sequen por completo.
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