¿Sabías que con leche se puede elaborar pintura con la que pintar objetos e incluso superficies? Por increíble que parezca se trata de una técnica ecológica procedente del antiguo Egipto muy empleada en ambientes que poseen una tasa baja de humedad.
Si sientes curiosidad por esta técnica aunque puedes comprar pintura de leche en tiendas especializadas, lo cierto es que también la puedes preparar cómodamente en casa.
Materiales para hacer pintura de leche
Si antes de optar por la pintura de leche comercial prefieres intentar realizar tu propia mezcla de pintura de leche porque te encantan las manualidades, entonces no te puedes perder el siguiente listado donde hemos anotado todo lo que te hará falta.
- En primer lugar necesitarás unos 4 litros y medio de leche desnatada y fresca con la que preparar el cuajo a temperatura ambiente. Para conseguir la solidificación de la leche puedes calentar durante 5 minutos la lecha a fuego lento.
- También necesitarás dos tazas de vinagre blanco o de zumo de limón.
- Unas 3 ó 4 tazas de pintura acrílica o yeso.
- Unos 200 gramos de pigmentos en polvo.
- Una mascarilla para protegernos mientras trabajemos con la pintura.
- Suficiente agua caliente para lograr una textura cremosa en la mezcla, que debe tener una apariencia parecida a la del yogur.
- Para aumentar el brillo del color de la pintura de leche tendrás que reunir aceite de linaza aunque es opcional.
- Como paso final, un poco de laca de cera para una capa extra de protección de la pintura.
Pasos para hacer pintura de leche paso a paso
Veamos, a continuación, cómo puedes crear tu propia pintura de leche en casa.
- En primer lugar, para elaborar pintura de leche casera tendrás que mezclar la leche desnatada caliente con el vinagre o el zumo de limón. Luego tendrás que dejar reposar la mezcla en un sitio seco, protegido y cálido un mínimo de 12 horas.
- A continuación verás cómo el cuajo se separa de la parte más líquida de la leche. No te preocupes, lo podrás colar usando una herramienta como por ejemplo un colador.
- Después agrega al cuajo un chorro de agua caliente para conseguir dar a la mezcla una textura cremosa.
- El siguiente paso es añadir pintura acrílica o yeso así como los pigmentos en polvo para dar color a la pintura. Realiza este paso poco a poco porque tanto el yeso como los pigmentos tienden a crear grumos si se mezclan de a una. Recuerda mezclar lentamente y con un movimiento constante para que quede bien integrada.
- Finalmente, permite que la mezcla repose un par de horas. ¡Y listo! Ya habrías acabado tu pintura de leche casera.
¿Cómo aplicar la pintura de leche?
En función de si quieres que se vea o no la veta dispones de varias maneras para aplicar la pintura de leche. A continuación te vamos a dar algunos trucos para poder aplicar correctamente y sacar el mayor partido a la pintura de leche, ya sea casera o comprada.
Preparar la superficie
La pintura de leche es un pintura concebida para pintar sobre la madera sin tratar. En caso de que la madera se encuentre barnizada o pintada, primero habrá que retirar las capas de ese producto para que agarre mejor la pintura de leche. En el supuesto de que la madera se halle sin tratar tendrás que pasar una lija para abrir el poro de la madera y de este modo mejorar su absorción y su adherencia.
Con este paso conseguirás que el color sea una capa homogénea y no tendrás variaciones del tono que den lugar a manchas.
¿Dejar o no la veta a la vista?
En función de si quieres que la pintura de leche cubra más o menos la madera tendrás que aplicar más pintura en polvo para que cubra más o agregar más agua o leche a la mezcla para que se vea más la veta.
Haz un decapado con la pintura de leche
En caso de que quieras crear un decapado con la pintura de leche, lo primero que tendrás que hacer es dar una capa de tinte de color pino a la madera para resaltar la veta. Cuando este seco puedes aplicar la pintura de lecha y con una lija puedes retirar parte de la pintura para que muestre el tono de la capa de abajo.
Un acabado con la pintura de leche
Con el fin de proteger el trabajo o manualidad que hayas realizado con la pintura de leche, una buena idea es usar cera incolora. La cera puede cambiar un poco de color de la pintura de leche pero esto no es un problema porque si quieres modificarla puedes usar ceras teñidas e ir poco a poco rebajando con la ayuda de un paño hasta lograr el resultado deseado.
¿Cómo pintar una caja con pintura de leche?
- Una vez tengas preparada la pintura de leche, toma una lija para limar la superficie de la madera y así preparar la caja. Lija de manera superficial con el taco de lija fino a favor de la veta de la madera porque aunque la madera sea natural es recomendable hacerlo así para una adherencia homogénea.
- A continuación, retira el polvo y coge un trapo fino húmedo para pasarlo por la superficie de la caja y que la pintura fluya por la madera natural.
- A continuación, coloca cinta de carrocero sobre la caja para delimitar las zonas que te gustaría cubrir con la pintura de leche.
- Después, aplica varias capas de pintura sobre la capa hasta conseguir la densidad que desees y déjala sacar.
- Una vez seca la pintura, retira las cintas de carrocero y vuelve a ponerlas en las zonas donde quieras aplicar más capas de pintura de leche.
- Si quieres agregar un diseño decorativo, usa una plantilla del modelo que desees. Utiliza por ejemplo la técnica del estarcido que consiste en aplicar pequeños toques en el perímetro para marcar bien el dibujo a la vez que consigues dar distintas tonalidades y opacidades con la pintura de leche.
- Tras retirar la plantilla con cuidado, deja secar la pintura de leche durante unas horas y posteriormente fija la caja con cera para darle al conjunto un acabado satinado muy bonito y además una gran protección.