¿Quién no ha tenido alguna vez unos pendientes fabulosos que le encantaría lucir en múltiples ocasiones pero que desafortunadamente le ponen las orejas rojas? ¡Es el momento de ponerle remedio! Ya sea con pendientes realizados por tí misma como con unos pendientes que hayas comprado o te hayan regalado.
En este post repasamos cómo hacer pendientes que no hagan daño y algunos trucos para evitar el dolor que te puedan causar algunos tipos de pendientes. ¡Toma nota que empezamos!
Cómo hacer pendientes que no hagan daño
En caso de que te apetezca realizar unos pendientes hecho a mano por ti misma pero tengas dudas puesto que tus orejas son delicadas y temes que puedan lastimártelas, no te preocupes, a continuación te mostramos cómo puedes hacer pendientes que no hagan daño.
¡Vamos a ver los materiales y los pasos que tendrás que dar para fabricar esta bonita manualidad para lucir con tus prendas de ropa preferidas!
Materiales para realizar pendientes
Los materiales que necesitarás para hacer pendientes que no hagan daño no son difíciles de conseguir. Seguramente muchos de ellos los tengas ya por casa de otras manualidades anteriores. ¡Toma nota de los materiales que tendrás que reunir!
- Dos piezas de cristal o piedra ligera de tamaño pequeño.
- Dos bolitas 8 mm de cristal o piedra.
- Miyuki.
- Hilo de pescar.
- Base para pendientes de botón.
- Pegamento.
- Tijeras.
- Botones (opcional)
- Imanes (opcional)
- Adhesivo para joyas
- Cierre de pendientes
Pasos para aprender a cómo hacer pendientes que no hagan daño
En primer lugar, toma un folio y un lápiz para diseñar brevemente el modelo de pendiente que te gustaría llevar a cabo. Una vez tengas la idea asentada es momento de pasar a la acción.
Reúne los materiales y dispérsalos por la mesa de trabajo. Luego usa las tijeras para cortar un pedazo de hilo de pescar de unos 20 centímetros. Después tendrás que pasar por dentro de la pieza de cristal ligera el hilo y así como por los dos miyukis a cada lado.
A continuación tendrás que pasar ambos lados por la bola de 8 mm cada una de las puntas del hilo de pescar y, de nuevo, pasar otra vez uno de los lados por todas las piezas hasta que quede bien sujeto en el sitio donde se ubique el otro extremo del hilo. Más tarde tendrás que hacer un nudo y cortar el hilo el sobrante con unas tijeras. Para asegurarte de que no se deshaga, pon una gota de pegamento con cuidado y déjalo secar.
De nuevo, con el pegamento, se unirá el par de pendientes a cada base de pendiente de botón. ¡Y ya estaría listo! Así podrás lucir un estupendo par de pendientes sin dolores ni irritaciones.
Otros consejos para hacer pendientes que no hagan daño
Para aprender a cómo hacer unos pendientes que no hagan daño tendrás que escoger un pendiente que esté elaborado de materiales que no irriten los lóbulos de las orejas. Por ejemplo, el oro, la plata o materiales hipoalergénicos.
Después, pega a tu pendiente con adhesivo de joyas un botón con o sin ojales para la creación de tus pendientes.
Para que los pendientes no te hagan daño en las orejas elige un cierre de pendiente de disco redondeado. Este elemento ejerce un peso mayor en la zona posterior de la oreja mientras que en la delantera ayudará a equilibrarlo. Así conseguirás disminuir la molestia en el lóbulo.
En caso de que no tengas las orejas perforadas, para poder lucir tus pendientes con una mayor comodidad puedes usar un encaje magnético. Los hay realizados en plata u oro para las personas que tienen la piel de las orejas sensible y tendencia a la irritación.
Razones por las que los pendientes pueden hacer daño
El peso de los pendientes
El peso de los pendientes es un factor importante que puede darte más de un dolor de orejas. Cuanto más pesada sea la parte del pendiente que más alejada está de la oreja, más probabilidades habrá de que te resulte incómodo y te cause daño al tirarte del lóbulo con fuerza.
Por eso, lo más conveniente es que te decantes por pendientes cortos y ligeros. Un ejemplo son los pendientes de estilo botón, que se llevan pegados al lóbulo y serán los que menos dolor te darán.
Los materiales con los que estén elaborados los pendientes
Cuando los pendientes que te pongas no estén hechos con materiales como plata u oro debes de tener cuidado ya que pueden causarte una reacción alérgica en la piel de las orejas muy dolorosa y molesta. A ello se le conoce como dermatitis por contacto y quien lo padece tiene que soportar irritación, inflamación, erupciones y picazón.
Pero no te preocupes, hay remedios que puedes poner para poder utilizar tus pendientes sin preocuparte de que te causen daño.
Remedios para que los pendientes no te hagan daño
- Elige pendientes hipoalergénicos que no tengan níquel, un metal que se usa a menudo para hacer bisutería.
- Lavar la piel de tus orejas con un jabón de ph neutro para evitar infecciones u otras afecciones en la piel.
- Emplea un poco de laca de uñas o barniz sobre los ganchos de los pendientes para evitar que te causen dolor.
¿Te animas a hacer unos pendientes que no te hagan daño?
Ahora ya sabes cómo puedes crear tu propio par de pendientes para que no te hagan daño. Quizá pueda parecerte que las manualidades con bisutería son algo difíciles y que necesitarías cierta experiencia para llevarlas a cabo con soltura.
Sin embargo, como puedes comprobar, en tan sólo unos pocos pasos y con cierta paciencia podrás hacerte un par de pendientes divinos que se convertirán en el mejor complemento de tu día a día ya que no te enrojecerán los lóbulos de las orejas ni te causarán dolor alguno. ¡Un alivio para las más coquetas!
¿Aún no has probado a hacer pendientes que no hagan daño? No lo dudes más, con un poco de imaginación y teniendo en cuenta todos estos pasos y consejos lograrás conseguir ese par de pendientes que se convertirá en el favorito de tu joyero.