Los pulpos son unos animales que le encantan a los niños y en esta ocasión os voy a enseñar una forma muy fácil de hacerlos.
Vamos a necesitar muy pocos materiales, por lo que, aparte de lo baratos que van a ser, son muy rápidos.
Materiales para hacer los pulpos
- Tijeras
- Pegamento o la pistola de silicona caliente
- Pompones grandes de colores
- Limpiapipas o chenilla de colores
- Ojitos móviles
Proceso de elaboración de los pulpos
Dobla los limpiapipas por la mitad y córtalos. Obtendrás cuatro trozos.
Forma cruces como las de la foto retorciendo los limpiapipas para que queden enganchados y no se suelten.
Con ayuda de un lápiz enrolla los cuatro extremos de las cruces que hemos formado con los limpiapipas. No hay que hacerlo hasta el final, fíjate bien en la foto.
Una vez hecho esto, nos quedarán dos piezas como las de la foto con los extremos en forma de espiral.
Ahora toca pegar las dos piezas anteriores una encima de la otra para formar una especie de estrella de ocho picos. Crearemos así las patas de nuestro pulpo.
Con pegamento o la pistola de silicona caliente pegaremos los ojos a la cara del pulpo que es el pompón.
Ahora ya sólo nos queda pegar las patas y la cabeza y habremos terminado nuestro pulpo. Queda así de bonito.
Como siempre os digo podéis jugar con los diseños y los colores. Yo también he hecho una «pulpita» para que nuestro pulpo no esté solo. Le he puesto un adorno en la cabeza con una flor de goma eva, pero puedes utilizar lo que tengas en casa. Seguro que os queda genial.
Y hasta aquí la idea de hoy. Espero que os haya gustado y si es así, no olvidéis mandarme una foto por cualquiera de mis redes sociales.
Nos vemos en el próximo proyecto.
Chao!!
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genial muchas gracias