Si te gustan las manualidades con velas, las decoraciones con velas, o jugar con los colores que pueden ofrecernos, esta manualidad es para ti. Verás cómo lograr una decoración cálida y bonita con velas flotantes para esas noches con poca o sin luz. Es idónea para esos momentos íntimos, sobretodo si queremos sorprender a alguien especial.
Índice
Materiales
- 2 potes de vidrio
- 2 velas pequeñas
- Cinta aislante
- Pintura blanca
- Pincel de plástico
- Cordel de color amarillo
- Piedras de acuario o decorativas
Proceso
- Corta 4 trozos de cinta aislante y pégalos alrededor de los potes. La anchura que dejes entre ellos será la parte a pintar. Cuánto más alto sea el frasco, intenta dejar más anchura, para que quede mejor. Y al pegarlas, procura que queden paralelas, con el mínimo de ondulaciones.
- Toma el pincel de plástico, y con poca pintura, pinta el interior que separa las dos cintas aislantes. Pinta lo más irregular que puedas. Por eso el pincel es mejor que sea de plástico, para que los trazos queden marcados. Si no tienes pincel de plástico no te preocupes, pero sobretodo, que sea irregular.
- Al ser poca pintura, tenderá a secarse rápido, pero verás que se esparce de forma uniforme al no dejar de ser líquida. El resultado que queremos es ese.
- Despega la cinta aislante. Debería quedarse un trazo perfecto.
- Luego coloca algunas piedras a poca altura, con que cubran la base es suficiente.
- Voltea con el cordel amarillo la superficie del tarro de vidrio. Dale varias vueltas.
Finalmente, llena los tarros con agua, ligeramente por debajo de la línea blanca que pintaste. Y ya está! Cuando la ocasión se presente, ten listas tus velas para introducirlas y prenderlas. Te quedarán estupendas, tanto como centro de mesa en una cena, en la habitación, o dónde quieras.
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