Los jardines Zen son una meditación, así como elemento decorativo en nuestra casa. Ellos pueden ser creados en un bol, una cuadrado de madera, incluso en gran tamaño en el jardín del hogar. Además, permite realizarse tanto dentro como fuera de la casa, en una pequeña esquina o en un jardín real.
El jardín Zen es un estilo de jardín japonés seco el cual consiste en colocar una base de arena con poca profundidad dentro de un sitio delimitado, y que además de arena también contiene, grava, rocas y otros objetos decorativos temáticos que pueden añadirse, naturales o artificiales (musgos, hierbas, o pequeñas estatuas).
Materiales necesarios:
- arena o grava de granito
- piedras pequeñas (número impar)
- rastrillo de jardín
- cuadro o tableta con bordes
Procedimiento:
Tomar la tableta de madera y vertir en ellas la arena o la grava de granito. Luego tratar de acomodarla de modo que quede esparcida de modo uniforme, y colcoar piedras pequeñas de forma creativa, mediante la formación de pequeños grupos, o colocándolos en la arena de una manera que resulte armonioso.
Arena o grava, como ya se ha dicho, son la parte inferior de este jardín japonés. La cultura oriental ligada al «jardín Zen» sostiene que esta zona se debe conformar mediante la creación de surcos realizados alrededor de las piedras, y que éstas deben ser estrictamente suaves y en un número impar.
En los jardines Zen recreados por muchos amantes de la cultura oriental, también se utilizan de modo similar que las plantas de bonsais, aunque son menos populares.
Más información – Cómo hacer un jardín de Kokedama
Fuente – decorare.atuttonet.it