Esta manualidad es muy fácil y muy sencilla de hacer con niños pequeños. Les encantará el resultado y además puedes trabajar las emociones. Nosotros solo hemos hecho 1, con la cara feliz y contento, pero puedes hacer muchos más del mismo estilo.
Está pensada para que los niños aprendan a entender mejor las emociones y que ellos mismos las plasmen en la manualidad. Con más rollos de cartón del papel higiénico, podéis hacer más emociones como: asco, miedo, asustado, etc.
Materiales que necesitas para la manualidad
- 1 rollo de cartón de papel higiénico (o los que consideres)
- 1 rotulador
- 1 tijeras
- 1 lápiz
Cómo hacer la manualidad
Primero, con el lápiz, tendrás que hacer pequeñas rayas en el cartón tal y cómo ves en las imágenes para después recortarlo en tiras y dejarlas a modo de pelo del muñeco.
Una vez que tengas esto hecho, chafa las tiras de cartón para que quede un muñeco más divertido. Al llegar a este punto, solo tendrás que dibujar en la parte de delante una cara triste y en la parte de atrás una cara contenta. Ya tendrás dos emociones en este cartón.
¡Es así de fácil! Pero si realmente quieres trabajar las emociones más profundamente con los niños, podéis hacer más muñecos del estilo, añadiendo las emociones que queráis trabajar.
Incluso los niños, pueden pintar el rollo de cartón a su gusto, escogiendo los colores que consideren más adecuados dependiendo de la emoción que se esté trabajando. Por ejemplo, en el caso del muñeco que hemos hecho en esta manualidad, no lo hemos pintado… Pero una buena manera de pintarlo sería por ejemplo, poniendo la parte de la cara triste en azul y la parte de la cara feliz y contenta, por ejemplo de color amarillo, ¡porque se siente alegría con solo verlo!
Es una actividad muy bonita que sin duda no os dejará indiferentes.