Puertas de hierro y las barandillas de los balcones que están expuestas a la intemperie suelen verse afectadas y oxidarse fácilmente. Es evidente que los responsables son el clima tales como la lluvia, nieve y heladas las dañan. La reacción química entre agua, oxígeno y dióxido de carbono debilita el hierro y eliminael brillo.
Este fenómeno puede conducir a la corrosión si la puerta o verja se ven afectados por la lluvia ácida, niebla salina en la ciudad costera, de productos químicos corrosivos o biológicos. En resumen, el daño es desagradable para estética y mucho más. Vamos a ver cómo limpiar las puertas y rejas de la oxidación excesiva.
Siempre es una necesidad revisar las esquinas y las articulaciones, por ejemplo. Ambos están sujetos a desgaste y la corrosión. Los intersticios de decoraciones ornamentales son igualmente sensibles, ya que crean nichos donde el agua puede estancarse y son más difíciles de alcanzar con el cepillo.También deben comprobarse las grietas y huecos, tratando de sellar los agujeros para evitar la penetración del agua.
La primera cosa que hacer es raspar o lijar las piezas de metal y eliminar las secciones de pintura que ya no se adhieran al sustrato. Usa un cepillo de alambre o un cepillo giratorio. Tras la eliminación del polvo pasa un trapo empapado en disolvente neutralizador.
Después de dejar que el disolvente se seque, aplica un convertidor de óxido, que cuenta con elementos que lo hacen ser impermeable al vapor de agua y oxígeno en el aire, por lo que previene y trata los efectos de la oxidación. Por último, pasar por lo menos dos capas de acabado de esmalte.
Ten cuidado, porque si el óxido ya ha afectado profundamente el metal es necesario sustituir la verja. Habla con un especialista para ello.
Más información – Cómo reciclar una puerta
Fuente –tempolibero.pourfemme.it