Lo cierto es que con los cartones de los huevos se pueden hacer infinidad de cosas, basta con echarle imaginación y seguro que se os ocurrirá una idea detrás de otra. En este caso, por ejemplo, podemos usarlos para hacer animales graciosos para jugar con nuestros hijos. A los niños les encantan los animales y es una forma divertida de que aprendan a diferenciarlos.
Ya que pronto empieza la primavera vamos a hacer unas mariquitas muy graciosas y de colores alegres. Para ello recortaremos la parte abultada de la caja de cartón de huevos. Coloreamos con témperas del color deseado y dejamos secar.
Una vez seco, pintamos encima las motitas con témpera negra y volvemos a dejar secar. Si tenemos pistola de silicona, y si no, con cola, pegamos el pompón (a modo de cabeza) al cartón que hemos pintado previamente (que hace las veces de cuerpo).
Una vez pegado añadimos a la cabeza unas antenas graciosas con algun alambre pequeñito o bien con el extremo de una pajita pequeñita que forramos con lana de color negra. Y por último le pegamos los ojos, quedará mucho más gracioso con ojos animados.
Tanto los pompones como los ojos los podemos encontrar fácilmente en cualquier tienda de todo a cien, pero en el caso de que no tengamos pompones siempre podemos dibujar una cara en una cartulina de color, recortarla y pegarla al cuerpo. ¡Así de fácil!. Ya podemos jugar con nuestros hijos y con los nuevos animalitos. Además de aprender este nuevo animal (o insecto en este caso) también podemos jugar con los colores con los que las pintamos.
Más información – Receta de pegamento casero
Foto – Genuardis