Las plantas sin duda alegran cualquier habitación y la hacen más acogedoras, pero en ocasiones no todos los lugares donde querríamos poner plantas son buenos para ellas o directamente preferimos algo que no requiera de cuidados. Sea cual sea el motivo, no hay porqué renunciar a tener plantas en nuestra casa. Hoy os mostramos cómo hacer que un terrario de suculentas artificiales que den totalmente el pego.
¿Queréis ver cómo?
Materiales que vamos a necesitar para nuestro terrario de suculentas
- Un cuenco, macetero, bandeja, que tenga algo especial para darle un toque extra a nuestro terrario. Podéis optar por un recipiente transparente, incluso un bote de cristal ancho. Yo he elegido un cuenco de madera.
- Tierra
- Piedras pequeñas para decorar
- Plantas artificiales que sean suculentas o similares. Es importante a la hora de elegir estas plantas que no parezcan de plasticucho, sino que den la impresión de ser de verdad. Yo en mi caso, fui a dos tiendas diferentes de decoración para hacerme con todas plantas que voy a utilizar. Os doy dos trucos para seleccionarlas:
- Fijaros en los bordes. Hay muchas plantas artificiales que parecen de verdad pero si nos fijamos en los bordes se puede ver la unión de los lados de la planta a modo de rebaba. Evitar eso.
- El grosor. Las suculentas son de hojas gorditas y apretaditas. Elige mejor esa opción a la hora de comprar una u otra planta.
Manos a la manualidad
- Lo primero de todo llenamos 3/4 de nuestro cuenco con tierra, no importa la calidad de la misma pues será meramente decorativa. Si optáis por un recipiente de cristal, podéis utilizar distintas capas de tierras de diferente color para darle un toque más a vuestro terrario.
- Escogemos el lado que será el frente de nuestro terrario y comenzamos a poner las plantas. Poco a poco y con paciencia vamos probando distintas opciones hasta dar con la que más nos guste. Si os fijáis en la foto, la planta que era alta la he retorcido para hacerla más bajita.
- Rellenamos con las piedras, comenzando por el borde, después al rededor de las plantas, levantándolas un poco para acomodar bien las piedras. Y ya rellenamos hasta que no se vea la tierra a penas.
¡Y listo! Podemos colocar nuestro terrario donde queramos.
Espero que os animéis y hagáis esta manualidad.