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La plata es uno de los metales más empleados en joyería. Sus propiedades son muchas: es resistente, duradera, tiene efectos antialérgicos, luce preciosa en cualquier tipo de looks e incluso hay quien afirma que tiene numerosos beneficios para espirituales y para la salud. Y a todas estas cualidades tenemos que añadir una que los amantes de las joyas destacan especialmente y es que la plata es sencilla de limpiar y de mantener.
Si te encantan las joyas de plata y quieres mantener en el tiempo ese brillo tan bonito que tienen cuando son nuevas, no te pierdas el siguiente post donde hablamos sobre consejos para conseguir que la plata se vea reluciente como el primer día. ¡Echa un ojo a todos estos trucos para saber cómo limpiar tus joyas de plata y con productos que ya tienes por casa!
¿Por qué se oscurece la plata?
Si tu metal preferido para la joyería es la plata, seguramente hayas observado que con el paso del tiempo la plata va perdiendo su brillo y se va oscureciendo. Esto no significa que la plata se haya estropeado o que no sea de buena calidad sino que reacciona a los niveles de azufre que hay en el ambiente, al PH de la piel y a los componentes de los cosméticos que usamos.
Todo lo anterior hace que la plata se empañe y oscurezca aunque este proceso depende de cada pieza y de cada persona. Por ello, para evitar que tus joyas de plata se vean opacas es importante que estés atento a cualquier signo de oscurecimiento con el fin limpiarlo rápidamente pues si esperas a que se oscurezca demasiado será necesario que las lleves a la joyería.
Para prevenir que tus joyas de plata luzcan empañadas y parezcan deteriorados, aprende cómo limpiarlas fácilmente en casa. ¡Toma nota de todos estos trucos!
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¿Cómo limpiar las joyas de plata?
Pese a que la plata tiende a oscurecerse con el paso del tiempo existen muchos remedios caseros que puedes emplear para que recupere el brillo del primer día. ¿Quieres saber cómo puedes disfrutar de la belleza de tus joyas de plata en todo su esplendor? Entonces sigue leyendo porque te explicamos cómo lograr ese efecto resplandeciente de las joyas nuevas con estos sencillos consejos.
Usa tus joyas de plata con regularidad
Así es, cuanto más uses tus joyas de plata mejor se mantendrá su estado. Y es que dejarlas guardadas en un joyero durante mucho tiempo hace que la playa se oscurezca. Por eso, trata de lucir tus joyas de plata con regularidad y no las tengas demasiado tiempo guardadas en sus cajitas. Si las mantienes en las mejores condiciones posibles más sencillo será recuperar su brillo.
Limpiar las joyas de plata con una goma de borrar
Usar una goma de borrar para limpiar las joyas de plata es una idea muy simple pero efectiva, especialmente para las piezas que no son muy delicadas. Basta con frotar un poco la joya con la goma de borrar y poco a poco el brillo aparece de nuevo. ¡Haz la prueba y no te quedes con las dudas!
Pasta de dientes para limpiar las joyas de plata
La pasta de dientes es un remedio casero espectacular para limpiar las joyas de plata pues sus componentes eliminan el azufre al reaccionar con el sulfuro de plata. Pero cuidado, no todas las pastas de dientes son apropiadas para limpiar las joyas de plata. Por ejemplo, conviene evitar los dentífricos de tipo blanqueante o especiales para el sarro pues poseen ingredientes abrasivos que podrían estropear la plata un poco.
En cambio sí que son apropiadas las pastas de dientes que estén formuladas con bicarbonato. Para limpiar las joyas de plata u otros objetos frota un poco de pasta de dientes sobre ellos y déjala actuar entre cinco y siete minutos. Luego, retira el dentífrico y aclara la pieza con abundante agua. Por último, sécala y verás cómo brilla. Este remedio es perfecto para bandejas, cubertería o teteras.
Papel de aluminio, bicarbonato y agua para limpiar las joyas de plata
Verás que efectivo es este remedio: toma un recipiente y coloca papel de aluminio en el fondo. Luego llénalo de agua caliente y añade dos cucharadas de bicarbonato. Después sumerge tus joyas de plata y remueve el agua lentamente con una cucharilla. Deja actuar el bicarbonato durante unos minutos y finalmente extrae las piezas del recipiente. Sécalas y mira cómo relucen. ¡Se verán como nuevas!
Agrega sal si no tienes bicarbonato para limpiar las joyas de plata
Otro remedio muy similar al anterior si no dispones de bicarbonato es sustituirlo por sal. Déjala actuar durante unos diez minutos y verás cómo la reacción química del papel de aluminio con la sal hará que tus joyas de plata vuelvan a estar como el primer día.
Mezcla un poco de limón o bicarbonato con vinagre blanco
Para limpiar las joyas de plata y acabar con la capa oscura que las recubre otro truco casero muy útil es emplear un poco de zumo de limón (o una cucharadita de bicarbonato en su defecto) y mezclarlo con un poco de vinagre blanco en un recipiente hasta que todos los ingredientes se integren. Después introduce tus joyas y déjalas sumergidas durante unos minutos. Más tarde retíralas y frota la plata cuidadosamente con un paño húmedo para recuperar su brillo. ¡Verás qué bien funciona este remedio!
Limpia las joyas de plata con un poco de limón y de sal
El limón es conocido por sus propiedades para la limpieza. Si quieres acabar con esa capa opaca que cubre tus joyas de plata y recuperar su resplandor original prueba el siguiente truco. Haz una pasta con un poco de zumo de limón y una cucharadita de sal. Estos ingredientes juntos crearán una especie de exfoliante que devolverá el brillo a tus joyas de plata mientras lo frotas con un cepillo de dientes. Luego enjuágalas y sécalas con un trapo limpio.
Mezcla sal gorda, lavavajillas, agua y vinagre
Si te preguntas cómo limpiar las joyas de plata, esta mezcla también es estupenda. Necesitarás conseguir un poco de lavavajillas, vinagre, sal gorda y mezclarlo todo con agua tibia en un recipiente. Después, introduce las joyas de plata en el frasco y déjalas reposar durante unos quince minutos aproximadamente. Más tarde, saca las piezas y acláralas con abundante agua debajo del grifo. Finalmente seca las joyas de plata con un paño y mira el resultado. ¡Sorprendente!, ¿verdad?