Uno de los elementos decorativos más recurrentes en cualquier hogar son las flores secas. Dan un toque de calidez a cualquier estancia y además quedan estupendas.
Ahora bien, secar flores no es tan fácil como puede parecer. A veces, aunque las dejemos secar boca abajo durante semanas a veces no acaban de quedar tal y como nos habría gustado, o bien su color no es el esperado o se han ido marchitando y lo que obtenemos no es una flor seca bonita sino, todo lo contrario. El truco para obtener un mejor resultado esta en hacer un secado con glicerina.
Materiales
- Flores.
- Glicerina.
- Agua.
- Un recipiente.
Proceso
Llena 3/4 partes del recipiente de agua caliente y añádele 3/4 partes una taza de glicerina. Después introduce las flores durante unos minutos hasta que se empapen bien. Una vez pasado este tiempo sácalas y ponlas boca abajo durante un par de semanas hasta que queden bien secas.
¡Hasta el próximo DIY!