Frankestein siempre ha sido un personaje típico de terror en el que es frecuente que se realicen manualidad con él, o también disfraces, en la noche de Halloween y, como esta festividad está muy cercana, qué os parece realizar una cabeza de Frankestein con materiales muy sencillos.
Así, tendréis un elemento decorativo o una careta o casco decorativo para esta noche de brujas que pronto llegará. Es una manualidad algo laborioso pero seguro que a los pequeños de la casa les encantarán y se lo pasan bomba realizándola con sus amigos o algún familiar.
Materiales
- 1 globo.
- 1 rollo de papel higiénico.
- Cola blanca.
- Agua.
- Pincel grueso.
- Papel de periódico.
- Celo.
- Pinturas verde, negro, gris, blanco, rojo.
- Rotulador negro.
- Lápices de colores.
Proceso
En primer lugar, inflaremos el globo según el tamaño que queráis la cabeza de Frankestein. Este lo comenzaremos a forrar con trozos de papel higiénico o papel de periódico pegándolo con una mezcla de agua y cola blanca a partes iguales. Daremos al menos 3 capas y dejaremos secar un par de horas.
Pasado este tiempo (cuidado que aún es frágil proque aún no está seco del todo), realizaremos dos rollos con papel de periódico al cual también le pegaremos otra lámina enrollada para así darle mucho más relieve. Estos serán los tornillos de Frankestein. Dejaremos secar durante 24 horas.
Después, pasaremos a pintarlo. Primero con pintura verde para la cara en la parte delantera, después, la parte trasera y parte de la parte frontal superior para hacer el pelo y, por último de gris los tornillos. Dejaremos secar durante unas 4 horas.
Luego, comenzaremos a repasar con rotulador negro todas las líneas para marcar bien las diferentes partes de Frankestein. Además, también pintaremos las facciones como los ojos, nariz y boca.
Por último, pintaremos de blanco el iris y el interior del ojo así como los detalles de oscuridad y cicatrices con lápices de colores y difuminándolo con el dedo.
